domingo, 17 de mayo de 2009

¿EL SINDICATO DEFIENDE A LOS EMPLEADOS DE COMERCIO?


Y NO ES SOLO UNA PREGUNTA CAPRICHOSA

¿Sino como se explica esta seguidilla de éxitos que viene acumulando en importantes empresas como Carrefour, Vital o Cañizares?
Está claro que se cosecha lo que se siembra.
No existe su presencia en Vital, ya no puede dar la cara en Carrefour, y después de su actitud ante los problemas de los compañeros de Cañizares, ya no puede ni pisar por Rafael Calzada.
CARREFOUR: Sin perder de vista el olvido de iniciar los juicios de muchos compañeros, tampoco resultó exitosa la entrega de los útiles escolares, de la que fueran excluidos muchos compañeros, como si no fuera un derecho de todos.
Si resulta raro que justo ahora aparezcan con el reclamo de la recomposición de categorías, es muy sugestivo, que su relación con los compañeros sea a través de sus esporádicas visitas al Director, (cuando lo atiende), hecho que en realidad, se parece más a un amistoso paseo de compras.
VITAL: ¿Qué respuesta tienen ante los reiterados despidos que vienen padeciendo los compañeros?
¿Que dice respecto a los compañeros que habiendo acudido a ellos, ni siquiera atinaron a defenderlo con un telegrama y se escondieron, argumentando una enfermedad? No podemos creer que tenga miedo de enfrentarse a un trabajador.
¿No tiene vergüenza que nuevamente en su carácter de Secretario General debiera ser citado ante el Ministerio de Trabajo a rendir cuentas de su inacción? Y ni así las tuvo para ponerse al frente.
¿Que se puede esperar, si los paladines que envió en su representación para defender al trabajador, fueron precisamente los que pidieron que se archive el expediente?
CAÑIZARES: No se podía esperar otra consecuencia después que el sindicato abandonó a su suerte a los compañeros. Como ejemplo basta recordar hace muy poco, la tibieza para plantear un aumento salarial que se terminó arreglando en menos de treinta pesos. O el último, que no resultó más que un adelanto de sueldo a descontar por la empresa de los $ 300,--
ES DE TODO UN POCO. Es la falta de actitud de nuestro sindicato. Es no ponerse al frente de nada que no represente algún interés propio y que también nos lleva a pensar ¿Qué dicen los delegados de todo esto? ¿Y que dice el resto de la Comisión Directiva que con su silencio avala la entrega de lo que debieran ser nuestros más firmes principios?

DESPUÉS DE TODO, ¿DE QUE SE RÍE?